martes, 15 de diciembre de 2015

LAS RECETAS DE COCINA

            LAS RECETAS DE COCINA


25. ¿Cómo redactar una receta de cocina?

Anna Melé y Jordina Benet
 

Índice
1.¿Qué es una receta de cocina? 
      1.1 Evolución histórica
      1.2 Evolución tecnológica
2.   Estructura
       2.1 Título
       2.2 Introducción
       2.3 Ingredientes
       2.4 Elaboracion
       2.5 Fotografías
3. Caracteristicas de la redacción de la receta y su terminologia 
        3.1 La redacción de las instrucciones
        3.2 La terminologia
4. Ejemplos
  1. Ejemplos buenos
  2. Ejemplos malos
5. Bibliografía

Cómo escribir una receta de cocina 

1. ¿Qué es una receta de cocina? 
Una receta de cocina es un conjunto de instrucciones que describen de forma ordenada un procedimiento culinario. Está formada por el nombre del plato, los ingredientes y las cantidades necesarias, incluyendo posibles alternativas, el numero de raciones, los utensilios necesarios y el tiempo de elaboración, los pasos detallados de la preparación y una descripción de la presentación final. Además, también puede aparecer información extra como, por ejemplo, una valoración de la dificultad de la elaboración del plato, información de carácter nutricional o el origen  y la historia del plato.

1.1 Evolución histórica
Resulta inevitable, cuando pensamos en una receta de cocina, asociar el término “cocina” con “gastronomía”. Ésta última, la definiríamos como el “conocimiento de todo lo que está relacionado con la cocina, la elaboración y la composición de los platos, el arte de degustar y apreciar las comidas y las bebidas” (DIEC, 2015). La gastronomía, pues, es una ciencia cuyo origen es incierto, ya que desde siempre, en las culturas más antiguas como la antigua Roma o la Edad Media ya podemos encontrar presencia de la gastronomía, entendida como la ciencia de los alimentos.
La receta ha ido siempre de la mano de la gastronomía, ya que es el conjunto de instrucciones que permite elaborar cualquier plato o comida. De esta manera, podemos decir que la receta ha ido evolucionando al mismo ritmo que han evolucionado los medios de comunicación de la historia, desde los recetarios más básicos hasta los manuales funcionales que conocemos hoy en día. 
No fue hasta principios del siglo XX que apareció la receta tal y como la entendemos ahora: un conjunto de ingredientes, separados de los procesos de producción. Durante este mismo siglo, fue cuando empezó a evolucionar hacia la producción más específica: aparecieron los programas cocina en la televisión y las revistas, tanto especializadas como generales que incluían recetas. A lo largo de este siglo, el género de la receta se fue consolidando, sin llegar a perder el referente de los libros de cocina. 
No fue hasta la aparición de Internet y las redes sociales cuando se realizó otro gran cambio: la cocina como método social en un mundo tecnológico, el cual explicaremos en el apartado siguiente. Aún así, actualmente los libros de cocina son más funcionales, puesto que intentan adaptarse a las situaciones concretas para cubrir necesidades más específicas. Antes teníamos libros de cocina generales, durante el siglo XXI han aparecido los manuales funcionales de varios tipos:
  • con un objetivo concreto (cocina para adelgazar, cocina para ocasiones especiales)
  • destinatarios específicos (cocina para principiantes, para niños)
  • de un sector concreto (cocina vegetariana, cocina para celíacos)
  • relacionado con la gastronomía de otros lugares del mundo (cocina italiana, cocina japonesa).
  • etc.
Sea como sea, la receta ha estado en constante evolución a lo largo de toda la historia, dependiendo de las necesidades propias de cada época.

1.2 Evolución tecnológica
Hoy en día, la tecnología está muy presente en nuestras vidas y en el ámbito de la gastronomía no deja de ser una parte fundamental de nuestra cultura. Teniendo en cuenta estas dos realidades, no es raro que aquello que antes estaba plasmado en los libros y en las revistas en formato papel o eso que antes se transmitía de forma oral, haya evolucionado hacia otra dimensión. Es cierto que se siguen publicando libros de cocina y revistas especializadas. Actualmente, no podemos olvidar que una gran parte del contenido se encuentra en las redes. Muchas de estas revistas se pueden encontrar en la página web propia de la misma forma que también se han digitalizado los libros, en forma de e-books, por ejemplo. Además, podemos encontrar nuevos soportes digitales, como los videos de plataformas como Youtube, una plataforma a través de la cual se pueden ver y compartir vídeos en la red.
Aquello que antes se entendía como una individualidad ahora también se entiende como una comunidad. La red ha permitido conectar el mundo a través de los documentos digitalizados y de las nuevas plataformas sociales que nos permiten conectarnos los unos con los otros en cuestión de segundos. La cocina, ha sido un ámbito que también ha encontrado su lugar dentro de la red.

2.Estructura
Toda receta de cocina cuenta con una estructura marcada. En este apartado analizamos su estructura y explicamos detalladamente qué es lo que no puede faltar. Los apartados que forman una receta son el título, una breve introducción, los ingredientes, la elaboración y alguna fotografía. 

2.1 El título
 El título de la receta tiene que ser descriptivo y evocativo, de manera que el lector se haga una idea aproximada del plato en cuestión. También servirá de ayuda al lector a la hora de buscar la receta, puesto que facilitará la búsqueda 

2.2 La introducción
La introducción es la parte más creativa de la receta. En este apartado, el cocinero o redactor puede expresar su opinión personal, comentando qué tiene de especial, por qué lo ha elegido, a quién la recomienda y porque, etc. También, puede explicar a sus lectores a qué tradición culinaria pertenece, donde ir a comprar los ingredientes y las diferentes maneras de presentar el plato.
Es importante especificar si es una receta propia o bien ha modificado una receta de otros cocineros y, por lo tanto, sería adecuado incluir las referencias. Las expresiones que se utilizan en este caso son: “receta adaptada de” o “inspirada por”.

2.3 Los ingredientes
Es en este apartado donde empieza propiamente la receta. Ante todo, hay que incluir el número de raciones que pueden salir a partir de los ingredientes que se presentan a continuación, el tiempo aproximado requerido y la dificultad. Los ingredientes se tienen que presentar en forma de lista y tienen que aparecer en el orden exacto en que se usarán en la elaboración paso a paso. Además, junto a cada uno se tiene que añadir la cantidad utilizada de aquel ingrediente a la receta. Si la receta consta de diferentes elaboraciones, es recomendable hacer una lista de ingredientes para cada parte siguiendo las características que hemos presentado anteriormente.

2.4 La elaboración
Este es el apartado más importante de la receta y, por eso, hay que ser ordenado, preciso y descriptivo. El ideal [AA: Lo ideal] es utilizar un párrafo para cada paso, prestando especial atención, a las medidas, al tiempo de cocción, a la temperatura y a la secuencia de ingredientes. Más adelante detallaremos como redactar esta parte de la receta.

2.5 Las fotografías
Las fotografías son el mayor exponente de la descripción visual, puesto que ayudan a hacerse una idea de la textura y el color que tendría que tener. A lo largo de toda la receta se pueden incluir fotografías de los ingredientes, del proceso de elaboración y del plato final.
Las fotografías del proceso de elaboración son muy útiles para orientar al lector a través de los diferentes pasos. Es interesante, sobre todo, añadir una fotografía de los pasos que sean más importantes o que requieran más explicación. La fotografía del plato final es imprescindible, puesto que permite que el lector se haga una idea del resultado que puede conseguir.

3.Características de la redacción de la receta y su terminología
3.1 La redacción de las instrucciones
En este tercer apartado del site, vamos a centrarnos en cuales son las caraceristicas [AA: error de picatge i afegir accent a la primera "i"] principales que hay que tener en cuenta cuando se redacta una receta y cual es el papel de la terminología en este tipo de texto.
Hay que tener presente, de entrada, que la receta es un texto instructivo por lo que puede ser escrita en diferentes tiempos verbales: imperativo y indicativo. Se pueden usar los dos tiempos, pero recomendamos tener en mente cual es el grado de proximidad que queremos tener con nuestro lector. Si lo que queremos es crear distancia y impersonalidad, el imperativo es una buena opción, junto con el uso de la segunda persona del singular (“corta”, “mezcla”). En cambio, si lo que queremos es establecer una relación más próxima, podemos utilizar la primera persona del singular del futuro de indicativo: “cortaremos”, “mezclaremos”. Otro tiempo muy usado es el infinitivo: "cortar", "mezclar". En definitiva, todas las opciones son viables, siempre que tengamos en cuenta cual es la relación que queremos establecer con el lector.
En cuanto a las instrucciones, es recomendable explicar el proceso de la forma más sencilla posible, con frases cortas y algunas descripciones visuales para facilitar la comprensión al lector. Un ejemplo de descripción es el siguiente: “cocer unos cinco minutos, hasta que se dore”.

3.2 La terminología y el grado de especificación
En cuanto a la terminología, es evidente que constituye una parte fundamental de la receta, ya que hay que debe adaptarse, en todo momento, al lector. El principal objetivo es, pues, escoger las palabras adecuadas en cada momento. Pero, ¿Qué entendemos por "adecuado"? Creemos que la terminología tiene que ser coherente con el tipo de texto que estamos tratando, el lector y el grado de especificación del texto. Para hacer una buena elección de la terminología que usaremos, tendremos que tener siempre en cuenta qué grado de especificación tendrá nuestra receta y que vaya acorde con el lector ya que no es lo mismo una receta dirigida a profesionales de la cocina que una receta dirigida a jóvenes que están aprendiendo a cocinar, por ejemplo.
Un buen ejemplo de elecciónde esta terminología sería el uso de la expresión "montar a punto de nieve" en un texto dirigido a personas que ya saben cocinar. En cambio, si utilizáramos esta expresión en un texto para amateurs, quizá no nos estaríamos adecuando a nuestro lector. Para ello, deberíamos utilizar una breve explicación como, por ejemplo, "poner las claras en un bol con una pizca de sal y batir con la batidora eléctrica sin parar y a máxima potencia durante 5 minutos o hasta que tengan una textura muy consistente ".

4. Ejemplos
En este apartado mostraremos algunos ejemplos de recetas de cocina. Creemos que será interesante ver ejemplos buenos y malos, para saber diferenciarlos e intentar evitar los errores más frecuentes. Además, intentaremos que sean diferentes versiones de una misma receta para ver las diferentes posibilidades que existen y descubrir cuál es la mejor de entre todas.

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